MEDICIÓN DE ESPACIOS
Llegado el momento, necesitaremos realizar planteamientos de espacios con cierto nivel de profesionalidad para mejorar el diseño a la hora de amueblar nuestro hogar. La realización de la medición es un momento crítico ya que una falta de pericia puede dar al traste con el diseño planteado inicialmente.
Para realizar una correcta medición necesitaremos realizar esta labor planteando un esquema explicativo de todas las medidas que nos sirva de referencia, y que además servirá para que el asesor de tienda pueda ofrecer alternativas realistas a su proyecto. Recuerda antes de empezar a tomar medidas es necesario despejar la habitación, de modo que ningún objeto sea un obstáculo para las mediciones que vamos a realizar
En primer lugar, empezaremos enumerando los instrumentos de medición necesarios para medir correctamente; unos u otros serán necesarios en base a la disposición de las paredes y demás elementos constructivos:
- Flexómetro: un metro de los de siempre.
- Medidor láser: ideal para ajustar los espacios al milímetro; si no se cuenta con esta herramienta necesitaremos dos personas para realizar las mediciones más ajustadas posibles.
- Medidor de ángulos: aunque siempre es recomendable contar con uno, esto es especialmente necesario en las habitaciones no cuadradas, o en elementos que pueden presentar un ángulo distinto a 90º. Hay que tener en cuenta que tanto las paredes como otros elementos han de ser medidos de esta forma (por ejemplo, una columna o un techo al que se quiera ajustar el mueble.
En segundo lugar comenzamos el plano, dibujando un esquema sencillo de la planta (la habitación vista desde arriba). Este dibujo no ha de ser exacto porque después iremos añadiendo las mediciones realizadas para hacernos una idea final del espacio.
Es básico tener en cuenta diversos elementos que pueden dar lugar a errores en la medición; estos son los siguientes:
- Acotamos las paredes: para ello se mide sobre el suelo, por el interior de rodapié, y anotamos las medidas en nuestro dibujo.
- Repasa los ángulos de las esquinas y otros elementos. Apúntalos en el esquema.
- Tras esto el alzado de la pared respecto a la planta. esta medición se hace de pared a pared, con lo que de esta forma salvaremos el zócalo dando lugar a una medición mayor que la anterior.
Esta medición ha de hacerse a la altura a la que quedarán los muebles; por ejemplo, si vamos a poner un escritorio lo recomendable es medir a la altura de este (75-80 cm.). Si lo que queremos es un armario empotrado, esta medición habrá de hacerse a varias alturas (sobre el rodapié, a media altura y en la parte más alta del armario) para evitar de este modo que una pared mal terminada pueda darnos problemas con las medidas.
- Ahora es el turno de dibujar las puertas, ventanas, columnas, enchufes... Todos los elementos que vayamos a conservar en la habitación hay que dibujarlos y acotarlos debidamente.
- Lo último será la medición de la altura de la habitación; como en el primer caso, si queremos hacer un mueble que va terminado al techo, necesitaremos hacer mediciones en varios puntos para asegurarnos de apuntar la menor altura, de manera que nos evitaremos problemas de sobredimensión de muebles.
Si ya has medido todos estos aspectos y hecho tu propio plano0 debería quedarte algo como el de arriba, pero más completo. Si es así: ¡felicidades! ya tienes el planteamiento profesional del proyecto con el que podrás disponer los nuevos muebles y solicitar fácilmente su presupuesto.